Mensaje de la Directora Ejecutiva de la REA

Estimados buen y bendecido día

Como es de conocimiento de todos en cuanto a la situación que estamos atravesando en el país, la cual es lamentable y preocupante, ya que, estamos viviendo situaciones que jamás pensamos ver que sucediera en nuestro país, peor aún vivirla y que nuestros hijos, sobrinos, nietos, etc., estén siendo afectados en el día a día.

Con tristeza puedo decir que la generación de ahora ya no pueden divertirse en los parques, no conocerán lo que se siente jugar futbol o volley en las calles, lo que es jugar a las escondidas o a las cogidas con los amigos y/o vecinos, es lamentable que no se pueda estar fuera de sus casas con un refresco o un cafecito conversar entre familias con toda libertad y tranquilidad, caminar por las calles sin que estemos angustiados por si nos siguen para robarnos, nos maltraten o hasta que nos maten.

“Ellos” los niños y jóvenes son los más perjudicados hoy en día, ellos vieron como en 2 años una pandemia arrasó la paz y como la angustia se apoderaba de los hogares, talvez hasta les quitó lo más apreciado que tenía en la vida “su familia”, y ahora, en la actualidad tener que ser parte de una guerra terrorista, que cada ciudad de este país está luchando internamente, y lo que es peor volverse a encerrar como si ellos fueran los culpables de este horror, y a lo mejor siendo parte de las estadísticas de las familias afectadas por este terrorismo.

Nosotros los adultos con los problemas de “adultos” no vemos ni sentimos lo que ellos “sienten”, la necesidad de tener a personas a su lado, que les dé la seguridad, que todo va a pasar, que solo es un mal momento, pero la realidad es que en muchos de los hogares no está esa persona junto a ellos, la mayoría de nosotros en el interior nos embarga la incertidumbre y nos hacemos la misma pregunta de siempre ¿Dios cuándo terminará todo esto?, muchas de nuestras oraciones se trata de
“Dios has esto…… Dios que se acabe…… Dios hasta cuándo…, etc. etc. etc.”

Exhorto a cada uno de ustedes a seguir en la misión de la educación evangelizadora de nuestros niños y jóvenes, a enseñarles a orar, no solo a pedir que Dios remedie todo, sino más bien a pedir que nos llene de fortaleza y sabiduría para hacer de este mundo un mundo mejor; saber enseñar; tener empatía para llegar a todos los hogares; resiliencia para avanzar y no estancarnos; a llegar a los niños, siendo como niños mismos; a tener la esperanza que nuestra misión se va a ver reflejada en ellos, en un futuro no muy lejano.

Gracias a cada uno de ustedes por ser parte que querer este cambio, gracias por ser parte de un equipo con un mismo fin: amar a Dios y querer un futuro mejor para nuestros niños, los invito a vivir, pero valorando el regalo más grande que Dios nos puede dar “EL PRESENTE”, porque si estamos aquí y ahora es porque estamos vivos, es porque Dios nos ha regalado un día más de vida, es porque tenemos todavía una misión por cumplir.

Para todos los colaboradores de la RED los incito a que sigamos adelante, que seamos constantes, aunque a veces nos falten fuerzas y parezca que no podamos más, es normal porque también somos seres humanos, pero Dios y Mamita Santísima siempre estarán junto a nosotros haciéndonos barra para que continuemos y hagamos del Ecuador un país libre, un país donde nuestros niños vuelvan a jugar en las calles sin temor alguno, esa es nuestra misión, un país que ame a Dios, por ellos y para ellos.

Un fuerte abrazo, Dios bendiga a cada uno de sus hogares, gracias por ser parte de REA, gracias por ser parte de esta familia.

Lleva tus peticiones ante Dios, clama a él y dale las gracias por lo que ha hecho en tu vida y por todo lo que hará. Recibe su paz, esa que otros no pueden entender, y mantén tu corazón y tus pensamientos puestos en Cristo y en su poder. ¡Él no te fallará!

Filipenses 4:6-7